domingo, 7 de diciembre de 2008

nietzschito




hoy a mi perro nietzsche le dio un ataque.

lo saqué a dar una vuelta y en la puerta de mi casa le empezó a salir la espuma blanca por la boca, después empezó a tener las convulsiones, al tirar de él se le salió la correa y se me quedó en medio de la calle. lo agarré por los pelos (por el pellejo más bien) y lo arrastré fuera del camino de los coches. entonces le tapé los ojos como me dijo el veterinario, estuvo inconsciente varios minutos y luego intentó como despertarse pero no lo conseguía, ahí empezó a vomitar. nunca había visto a nadie semi-inconsciente vomitando y es muy desagradable y yo sin saber muy bien lo que hacía con una mano le tapaba los ojos y con la otra le levantaba la cabeza para que no se ahogara. al final se despertó un poco desorientado y lo volví a coger por el pellejo (ya que no tenía la correa puesta) y lo metí dentro de casa.
ahora esta bien. como si nada. yo estoy histérica.
me da mucha pena pensar que no lo puedo sacar más, que el resto de su vida vivirá dentro de mi casa. que no va a tener la libertad para correr encima de tierra o cesped (que es lo que más le gusta). la opción de darle bromuro otra vez la descarto porque en la época esa en la que tomaba bromuro era un perro colocado, todo el día como si estuviera fumado. así que del bromuro paso.
no sé lo que va a pasar ni con él ni conmigo, lo único que tengo claro en esta vida y más claro que ninguna otra cosa es que no quiero volver a tener ningún perro, primero porque nietzsche es inimitable e insustituible y segundo porque la angustia que me está produciendo esto no me lo ha producido nada en la vida. nada. he aguantado miles de cosas que al final me han dado igual porque mi frivolidad me lleva a quitarle importancia a cualquier dolor propio, pero esto es diferente porque no me puedo comunicar con él, no sé si le duele algo no sé si él sufre. esto es horrible.

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